18 de diciembre de 2014

¡PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO!




Edith Peredo

Cuando está por terminar e iniciar un año, muchos atinada o desatinadamente pensamos en propósitos de año nuevo. ¿Qué cumplimos en el 2014 y qué dejamos para el 2015?, lo cierto es que nuestras metas para los siguientes 365 días son tan superficiales que pocos (o por lo menos yo) apenas nos estamos dando cuenta.

Y es que, podremos enlistar muy fácil las cosas que ‘necesitamos o debemos’ hacer; entre bajar de peso, ir al gimnasio, cuidar nuestra salud, ahorrar para un auto o una casa, echarle más ganas a la escuela, entre otras, pero pocos saben que esos ‘objetivos’ no deberían ser nuestros propósitos… ¿Por qué?, porque día con día debemos cuidar nuestro cuerpo y no aplazar cada mañana su bienestar diciendo: el lunes que viene le entro con ganas al gym y dejo de comer o, este año por fin ahorraré, juro que estudio más y hago tareas para no ‘parir chayotes’ a final de semestre.

La realidad es que, nuestros propósitos de año nuevo son en realidad cosas o actividades que  deberíamos hacer diariamente. Y ¿qué quedaría entonces como propósitos?

¿Has visto o leído noticias últimamente? ¿Sabes que pasa en tu comunidad o cerca de ella? Todos los días cientos de personas dedican parte de su tiempo y de su vida a ‘tratar de cambiar el mundo’ y nosotros ni siquiera nos damos cuenta. No trabajan por ellos, trabajan por todos. Y no, no hablo de organizaciones o instituciones, hablo de ciudadanos de a pie, firmes, luchadores, gente que no necesariamente porta traje y corbata pero que sencillamente calza botas o huaraches gastados por el tiempo y el mal camino.

En las comunidades, se organizan para realizar faenas y mantener limpias sus calles de terracería, conviven después del trabajo y festejan la unión de la localidad con sonrisas y productos elaborados y/o cosechados por ellos mismos; quesos, tortillas, frijoles, chiles. Personas que se unen tanto para las fiestas patronales como para exigir al gobierno y pelear por lo que les corresponde. Hay gente cerrando carreteras, plantándose afuera de las oficinas municipales, fiscalizando recursos y pidiendo a gritos administraciones más claras y eficientes.

En Jalcomulco, todos los días desde hace ya casi un año, gente del pueblo mantiene el campamento Centinelas del Río a la entrada del predio el Tamarindo… Y ¿qué hacen ahí?, cuidan a la naturaleza, al río. Evitan la instalación de una presa que podría dañar al medio ambiente y a toda la cuenca La Antigua, con frío y calor se mantienen estoicos ante las amenazas. Así es, nos protegen a todos e impiden que nuestra riqueza natural quede en manos del gobierno y las empresas extranjeras.

En Amatlán de los Reyes, a la orilla por donde transita La Bestia hay mujeres que esperan atentas el paso del tren y dan comida a los migrantes de centro y Sudamérica que buscan el famoso sueño americano. Mujeres que desde hace más de 17 años no claudican.

En ciudad Juárez hay personas investigando la desaparición y asesinato de cientos de mujeres, hay madres que ya no están dispuestas a callar ni a reprimir el dolor.

Los habitantes de la comunidad indígena Ñatho de San Francisco Xochicuautla luchan contra la creación de la autopista que conectará al municipio de Naucalpan en el Estado de México con su capital, Toluca y que destruirá lugares sagrados para la comunidad así como una parte importante del bosque del altiplano central. Durante esta resistencia, los lugareños han vivido detenciones arbitrarias, violaciones a derechos humanos y hostigamiento.

En Guerrero hay 43 familias exigiendo justicia todos los días por la desaparición de sus hijos y la muerte de 4 más hasta el día de hoy. Cerrando avenidas principales, yendo a las plazas públicas y a los recintos donde según se legisla y genera justicia para que todos se den cuenta que el miedo se ha ido, que las lágrimas hoy ya no son de temor… son de rabia e indignación.

Y así, hay miles, ¡miles! de casos que no se conocen, que las grandes cadenas de radio y televisión no incluyen en sus espacios informativos.

Y mientras uno se plantea perder peso, ellos, quienes también son mexicanos como tú y como yo se proponen pelear y continuar exigiendo el respeto a los derechos humanos, el cese al hostigamiento por parte de militares, policías y políticos corruptos y la preservación de todas nuestras riquezas naturales. Ellos, que no tienen nada, tienen una bolsa llena de dignidad, de rabia y de amor por nuestra patria. 

Ellos no olvidan, ellos no están dispuestos a “superar el dolor” de una perdida, ellos no juegan a desestabilizar el modelo de gobierno; quieren uno mejor, equitativo y más digno, ellos no están más interesados en una puerta rota que se puede reparar, ellos piensan en el agua, en los árboles, el bosque, los animales y la tierra que nos alimenta… la tierra que es mía y es tuya.

Su propósito para 2015 es cuidarse, cuidarnos, amando lo que nos rodea, defendiendo el territorio.
Y entonces… ¿Cuáles serán tus propósitos de año nuevo?

No hay comentarios: