La mayoría de los recipientes de vidrio o plástico que tiramos a la basura todavía tienen una vida útil, es decir, son todavía resistentes y están listos para reutilizarse en otras necesidades del hogar o del trabajo. Como sabemos, el ingenio no tiene límites cuando de reciclar se trata, ahora te compartimos algunas ideas para darle otro uso a esos frascos o recipientes que tienes en casa.
Cuando tu frasco de mayonesa o mermelada esté vacío: lávalo y sécalo bien. Luego retira la etiqueta de él, esto facilitará que puedas ver lo que vas a guardar dentro. Los diversos tamaños de los frascos permitirán que puedas guardar en ellos diversidad de objetos. Por ejemplo:
Clips o clavos. A diferencia de las cajas de cartón, un frasco de plástico previene que éstos se oxiden en caso de estar expuestos a la humedad.
Hilos, agujas o alfileres. Si son frascos pequeños, puedes incluso transportarlos con facilidad a tu área de trabajo, así además evitas que pierdas tus herramientas de costura.
En la cocina. Podemos usarlos para guardar semillas o granos como arroz, frijol, lentejas, habas o ajonjolí. Esto, además de ser práctico, los conserva de la humedad y, a diferencia de la bolsa de plástico, evita que el contenido dentro sea alimento para ratones o cucarachas. Otra opción, es usar los frascos para continuar guardando alimentos, tales como salsas, recaudos, algunos frutos en almíbar o verduras en conserva. Así mismo, rajas de canela, sal, pimienta en polvo o polvo de aguacate. La variedad es ilimitada. ¡Compártenos tus ideas!
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